Empezamos entonces a ofrecer el servicio de closed caption. La primera vez que un canal nos pagó por este servicio fue RCN, en el 2003. Era un capítulo de CSI Las Vegas. Nos tomó más de 30 horas de trabajo hacer ese único capítulo. Con ese empezamos a aprender. Recuerdo que cuando terminamos de hacerlo pensamos que con esos tiempos de producción, el closed caption no sería negocio.
Luego nos siguieron enviado un capítulo semanal y empezamos a afinar y mejorar nuestros procesos. Hacíamos un par de horas por semana. También seguimos haciendo pruebas en los canales para servicios en vivo. Y, de repente, el 28 de octubre de 2003, recibimos una llamada que nos pedía que hiciéramos el closed caption del noticiero de las 7:00pm a RCN todos los días, a partir del 1 de enero de 2004. Cinco minutos después entró otra llamada solicitando lo mismo pero para Caracol.
Lo que siguió a partir de ese momento fue una negociación entre los canales y nosotros para poder prestar el servicio a ambos con un solo equipo. Llegamos a un acuerdo. Tocó rápidamente salir a buscar gente, capacitarla, armar la logística necesaria y empezar en pruebas reales desde el 15 de diciembre de 2003.
Este fue el despegue definitivo. En febrero del 2004 nos llamaron de Canal Uno para lo mismo. Para ese momento yo aún trabajaba en mi empleo anterior hasta las 5:30pm y salía a trabajar en los canales a partir de las 6:30pm y hasta más de media noche. En marzo de 2004 renuncié a ese trabajo anterior y ya estuve de tiempo completo en Backup en Línea. Poco tiempo después le vendimos equipos para hacer closed caption y le dimos capacitación a 5 canales regionales.
Aunque el 2004 era un año de éxito, pudimos ver que el futuro no era tan brillante pues no había mucha posibilidad de crecimiento en Colombia. Fue ahí cuando decidimos mirar hacia arriba en el mapamundi y encontramos que en USA había una regulación mucho mayor tanto para inglés como para español. Y empezamos a trabajar en poder ofrecer servicios allá. Cambiamos el nombre de la empresa a Closed Caption Latina. Segundo nombre mismo error: era un nombre que nos asociaba específicamente a un único servicio.
A mediados de 2004 nos ofrecieron de Caracol y RCN asociarnos para seguir prestando el servicio a ellos. Nunca se habló de números pero por supuesto era tentadora la oferta. Sin embargo, llegamos a la conclusión que una sociedad entre dos conglomerados económicos y nosotros, rápidamente significaría que terminaríamos siendo empleados de ellos. Así que dijimos que no.
Pocos meses después supimos que ellos comprarían los equipos y software necesario, contrataron personas que iban y aprendían de nosotros y efectivamente dejaron de ser clientes a partir de enero de 2005. Solo nos quedábamos con el Canal Uno, que a duras penas cubriría los costos que para ese momento teníamos.
Nos quedaban dos opciones: La primera es que mi socia y yo nos quedáramos operando los equipos y prestando el servicio para Canal Uno, lo cual nos iba a permitir tener unos ingresos aceptablemente buenos o la segunda era quedarnos con algunas personas del equipo de trabajo y seguir apostando por abrir mercados en otros países. Y nos decidimos por esta última.
Nuestros socios no apostaron por esta idea, repartimos las utilidades de 2004 y con lo que nos quedó, mi socia y yo hicimos viajes a Estados Unidos. Hicimos contactos, ofrecimos los servicios en español, pero encontramos una barrera muy grande cuando mencionábamos que estábamos en Colombia. Sentíamos que si hubiéramos dicho que estábamos en la luna nos habrían recibido mejor. Así que decidimos abrir empresa allá y se hizo con 75 dólares y un contador que nos ayudó.
En ese proceso encontramos, además, que el gobierno de USA apoyaba y pagaba por estos servicios a quienes aplicaran a un Grant y por supuesto cumplieran los requisitos, que no eran menores. Nos preparamos para participar en la siguiente convocatoria, y cuando salió, la primera sorpresa es que patrocinaban proyectos no de closed caption sino de video descripción. Nos preguntamos qué era eso, investigamos, llegamos a Dean Lermen y aprendimos.
Paralelamente conseguimos otros socios capitalistas con la idea de que María Victoria fuera a vivir a USA a “jugar de local” y conseguir más clientes. Ella tenía también un interés personal de vivir allá. Efectivamente se fue a mediados de 2005.
Contactamos a una persona de Azteca América y lo conocimos personalmente en NAB 2005, en Las Vegas. Le ofrecimos servicios de closed caption que ellos estaban requiriendo. Después de un proceso de negociación, ellos decidieron contratarnos inicialmente por 3 meses para hacer el closed caption de 10 horas diarias en vivo y de forma remota.
Otra vez necesitábamos ampliarnos, y con parte del dinero que aportaron los nuevos socios, arrendamos un par de locales en el mismo Dorado Plaza. Y empezamos a prestar el servicio a Azteca en julio de 2005. Casi al mismo tiempo nos llegó la respuesta positiva del Departamento de educación. Nos ganamos un Grant por 3 años.
Ese mismo año, también en la NAB, conocimos a Vizrt y empezamos a trabajar en opciones de venta de sus soluciones a los canales en Colombia. En Septiembre de 2007 hicimos el primer negocio con RCN y uno o dos meses después con Caracol.
De nuevo despegamos y la apuesta que hicimos salió a nuestro favor. Empezamos a hacer audiodescripción y closed caption a programación educativa en español, muchas horas de closed caption en vivo para Azteca América, representantes de Vizrt en Colombia y prestando servicios al Canal Uno de closed caption.
En 2006 hicimos el doblaje de una temporada de P. Allen Smith. En 2007 por solicitud de un cliente empezamos a hacer subtitulado en español de programación en inglés. Ese mismo año le compramos la parte a los socios capitalistas y nuevamente quedamos siendo únicamente dos socios. En 2008 hicimos el doblaje en vivo durante más de un año de El Show de Oprah, un proyecto sin antecedentes previos en el mundo.
En 2010, lo que empezó como algo de tres meses, se terminó cinco años después: Azteca dejó de ser nuestro cliente, decidieron hacer el closed caption in-house. Y volvimos a estar en dificultades y empezamos a tener diferencias entre los socios en la forma de ver el futuro. Así que un día, hablé con María Victoria y le propuse que nos dividiéramos lo que había, con el objetivo de conservar la amistad.
Eso pasó entre mayo y junio de 2011. Nos reunimos en Orlando, acordamos los términos en que nos dividiríamos las empresas y la forma como trabajaríamos hacia el futuro. Y a partir del 15 de junio empezamos a trabajar como empresas independientes.






